Los paramédicos escolares garantizan la seguridad
Como socorristas, los alumnos con formación en primeros auxilios -junto con los profesores- se encargan de atender a los heridos y enfermos de nuestra escuela hasta la llegada del servicio de ambulancias o de sus padres.
El servicio de primeros auxilios se organiza en el marco de un grupo de trabajo semanal y está supervisado por el Sr. Hacker. En el futuro, el apoyo a la formación correrá a cargo de organizaciones de ayuda locales. La cualificación mínima es un curso de primeros auxilios con una duración de ocho horas, que se imparte en el marco del GA.
Los alumnos prestan el servicio en equipo. Se les asigna según una lista de turnos y se les concede tiempo libre durante las clases en caso de emergencia. Se les avisa a través de una aplicación.
La participación de los alumnos en el servicio de primeros auxilios tiene siempre una dimensión educativa y social, además de los puros primeros auxilios. La participación de los alumnos en el servicio fomenta el sentido de la responsabilidad, el desarrollo de la personalidad y la voluntad de ayudar de los implicados. Además, se contribuye de forma importante a mejorar el clima social en la escuela y a la presentación positiva de la escuela al mundo exterior. Recientemente, también se ha practicado el maquillaje para representar de forma realista los accidentes, de modo que también se puede practicar toda la asignatura de forma práctica y dirigida.
La voluntad de trabajar en el servicio de primeros auxilios se honra como una observación positiva en los certificados de graduación. La formación como socorrista también constituye la base del certificado de primeros auxilios, necesario para obtener un permiso de conducir oficial (por ejemplo, el permiso de conducir de clase B).