Por fin un viaje escolar: ésa fue la opinión unánime entre los alumnos de 12º curso de la Euregio Comprehensive School, que en años anteriores tuvieron que perderse su último viaje a Berlín debido a la pandemia.
La primera atracción del viaje fue el guardia que, de pie en su caseta de cristal, controlaba el acceso al recinto de la BMVg. El completo sellado del recinto con una valla forrada de alambre de espino y el mencionado control de entrada impresionaron a los viajeros. A continuación, el autobús llevó a los viajeros a la cantina, donde almorzaron junto a capitanes y oficiales.
En la sala de conferencias, los alumnos pudieron asistir a una interesante presentación sobre la política de seguridad alemana. La Sra. Mühlmeister, capitana de los Jóvenes Oficiales de Münster, consiguió despertar el interés de los participantes, establecer referencias actuales y motivar a los alumnos para que hicieran sus propias aportaciones. La conclusión fue correspondientemente positiva; "quizás un poco larga, pero muy interesante" comentó un alumno.
La velada comenzó en el centro de Bonn y fue recompensada con una cena en Brauhaus Bönnsch.
A primera hora de la mañana del viernes, los participantes se desplazaron a la "Casa de la Historia", donde una visita guiada por la cuna de la República Federal de Alemania les enfrentó primero a la redacción de la Ley Fundamental por parte del Consejo Parlamentario y después al trabajo del Bundesrat en la antigua sala de reuniones del comité en Bonn. La excelente acústica de la sala de reuniones y la fiel reconstrucción sirvieron para que los ministros presidentes tomaran una decisión sobre el tema de la "velocidad máxima en autopista". También se pudo simular de forma práctica el comportamiento en las votaciones y la formación de mayorías en las decisiones del Bundesrat.
La exposición cronológica de la historia reciente de la República Federal de Alemania desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta nuestros días se hizo tangible en la exposición interactiva y despertó el interés de los alumnos.
En el autocar del viaje de vuelta, los comentarios fueron siempre positivos: "En nombre de todos los alumnos, recomendaríamos este viaje para años venideros".