En un total de seis lugares, los alumnos hicieron brillar de nuevo las piedras y trataron las historias de las personas cuyos nombres figuran en ellas.
Las Stolpersteine son monumentos conmemorativos y puntos de recuerdo que pretenden señalar el destino de ciudadanos eperanos que estaban firmemente integrados en la comunidad. Rudi Nacke explicó que la familia Pegener, por ejemplo, había vivido en Epe durante cinco generaciones y fueron ciudadanos respetados e integrados hasta que los nacionalsocialistas llegaron al poder. Por último, se permitió a los alumnos echar un vistazo a la antigua sinagoga, que actualmente está siendo restaurada. Aquí conocieron, entre otras cosas, los planes de restauración.
Además de conmemorar a las víctimas del Holocausto, los estudiantes también pusieron una señal contra el olvido y para que en nuestra sociedad no haya lugar para la exclusión y la violencia contra las personas, independientemente de su origen y religión.